En nuestra consulta de psicología situada en pleno centro de Zaragoza ofrecemos asesoramiento y tratamiento para superar las disfunciones sexuales.
Generalmente se considera que la actividad sexual es algo natural pero muchas personas no pueden llevar a cabo sus relaciones sexuales tal como les gustaría por problemas fisiológicos o psicológicos, lo cual les dificulta disfrutar satisfactoriamente de la sexualidad.
Los trastornos o disfunciones sexuales son alteraciones en el funcionamiento sexual normal o en la capacidad de sentir placer. Se caracterizan por problemas en alguna de las distintas fases de la respuesta sexual (en el deseo, en la excitación o en el orgasmo) o por dolor durante el coito. Generan malestar significativo en la persona, pudiendo afectar a su vida sexual, a su autoestima y a su relación de pareja.
Las disfunciones sexuales pueden ser:
– De por vida: el problema sexual está presente desde las primeras experiencias sexuales.
– Adquirida: los problemas sexuales aparecen tras un periodo de actividad sexual relativamente normal.
– Situacional: las alteraciones sexuales sólo ocurren ante ciertas situaciones, por ejemplo ante una pareja específica o solamente durante el coito.
– Generalizada: las dificultades sexuales no se limitan a ciertos tipos de estimulación, situación o pareja. Se presentan en todas las ocasiones.
Es importante destacar que los problemas sexuales tienen una connotación social y cultural importante. No existe un criterio único acerca de lo que constituye un funcionamiento sexual “normal”, y lo que en un grupo social o época puede verse como un comportamiento sexual aceptable, en otros puede ser estimado como patológico. Así pues, la consideración que uno haga de su actividad sexual como problemática dependerá de las expectativas sociales, culturales e individuales, e incluso también de las discrepancias entre las demandas de los dos miembros de la pareja.
– Disfunciones sexuales femeninas:
– Disfunciones sexuales masculinas:
Los problemas sexuales se producen por factores psicológicos, orgánicos o por la interacción de ambos. Aunque en algunos trastornos sexuales son determinantes ciertos trastornos orgánicos (diabetes, hipertensión, trastornos medulares, etc.), el consumo de ciertas sustancias (antihipertensivos, alcohol, antidepresivos, etc.) o incluso determinadas intervenciones quirúrgicas, en la mayor parte de las disfunciones los factores psicológicos resultan fundamentales y juegan un papel mucho más importante.
Entre los factores psicológicos que están presentes en la mayoría de las disfunciones sexuales destacar:
Además, otras posibles causas que pueden estar ligadas al origen o mantenimientos de las disfunciones sexuales pueden ser el sufrir otros trastornos como depresión o ansiedad, el estar pasando por una situación de estrés, la existencia de problemas en la relación de pareja, determinados rasgos de personalidad como el control excesivo o la baja autoestima, o el haber padecido experiencias sexuales traumáticas.
En nuestra consulta abordamos los problemas sexuales con terapia cognitivo conductual por tratarse de un tratamiento con buenos resultados y elevada eficacia en este tipo de trastornos, adaptando siempre la intervención al tipo de disfunción y a las peculiaridades de cada relación.
El objetivo fundamental de la terapia psicológica en los problemas sexuales es recuperar el bienestar y la satisfacción sexual de ambos miembros de la pareja. En este estado personal de satisfacción influye notablemente cómo se percibe, se implica y se evalúa su actividad sexual.
Siempre que sea posible es aconsejable que en la terapia sexual se impliquen ambos miembros de la pareja. La terapia comienza con la evaluación del problema, que permitirá identificar qué factores han facilitado o mantienen el problema y servirá para plantear una terapia específica para cada pareja.
La intervención propiamente dicha suele iniciarse con la facilitación de información adecuada acerca de la sexualidad, la modificación de creencias erróneas, y el cambio de determinadas actitudes negativas hacia otras más positivas.
A través de indicaciones y técnicas específicas se reducirá la ansiedad asociada a la relación sexual, se modificarán pensamientos distorsionados que dificultan las relaciones, se reducirán las exigencias de rendimiento, se mejorará la comunicación personal y sexual de la pareja, y se avanzará en el conocimiento sexual mutuo. Los objetivos estrictamente sexuales se abordarán a través de programas y técnicas específicas para las diferentes disfunciones sexuales.
Además se tratarán otro tipo de alteraciones psicológicas que pudieran estar relacionados con los problemas sexuales, como pudieran ser problemas psicopatológicos (ansiedad, depresión, etc.), rasgos de personalidad, o problemas relacionales como miedo a la intimidad o la rivalidad mantenida entre la pareja.
Si desea consultar o abordar este tipo de problemas sexuales puede ponerse en contacto con nuestra consulta de psicología
Psicóloga Cognitivo-Conductual con amplia experiencia en problemas relacionados con la sexualidad.